Artes marciales en la infancia
Históricamente, las artes marciales siempre han estado muy relacionadas con el público adulto. No obstante, la realidad es que cada vez son más los especialistas que han apuntado el impacto positivo que puede llegar a alcanzar la práctica de las artes marciales en el caso de los niños. Apoyada principalmente en la capacidad que tiene esta vertiente deportiva para lidiar de manera directa en la mente los más pequeños. Ayudándoles desde las primeras etapas de su vida a poder desarrollar diferentes capacidades.
Dependiendo del tipo del arte marcial por el que nos decantemos, es importante entender que no todas las disciplinas cuentan todavía con su correspondiente adaptación para el público infantil. No obstante, algunas de ellas, como el kárate o el judo, dos de las más populares, es posible llevar a cabo su practica desde los dos o los tres años. Siendo una vertiente deportiva que cuenta con una gran cantidad de beneficios para los más pequeños.
¿Cuáles son los beneficios de las artes marciales para los niños?
A través de la práctica de las artes marciales, los más pequeños pueden aprender una gran cantidad de fundamentos básicos de las disciplinas de origen asiático que pertenecen a las artes marciales. Como es el caso de todo lo relacionado con la salud física y la emocional. Mucho más allá de la interiorización de una serie de reglas que son imprescindibles para desarrollar el entrenamiento a nivel deportivo, también es importante tener en cuenta que de este tipo de disciplinas se desprenden una gran cantidad de reglas de conducta que, a posteriori, pueden tener una aplicación en nuestra vida diaria.
Los niños aprenden, desde sus primeras etapas, a entender el concepto de autodisciplina. Así como a concentrarse en la repetición de tareas hasta perfeccionarlas y dominarlas a la perfección.
Además, y como consecuencia de que se trata de una disciplina deportiva que se practica en grupos, lo relacionado con el respeto y aspectos como la puntualidad pueden convertirse en la principal seña de identidad por la que vamos a poder decantarnos.
Cuando el respeto es lo más importante
Si bien es cierto que las artes marciales siempre han estado muy relacionadas con los golpes y el intercambio de movimientos que se producen entre los rivales, la realidad es que es una disciplina que se asienta al 100% en el respeto. Tanto hacia uno mismo como hacia los rivales, así como por el resto del equipo que se encuentra presente durante la competición.
Las artes marciales pueden convertirse en el elemento perfecto sobre el que vertebrar la educación de los más pequeños. La gran cantidad de valores y elementos más allá del plano físico que permiten interiorizar a los más pequeños, se convierten en su principal valor a destacar.