El mito de que cuanto más sudes más peso pierdes, ¿cuál es la verdadera explicación?
En el ámbito deportivo, existe la falsa creencia de que cuanta mayor sea la cantidad de sudor que suframos en un entrenamiento, mayor cantidad de calorías y de peso vamos a ser capaz de quemar. No obstante, esta explicación no es del todo completa.
Sudar más no significa adelgazar ni más ni a mayor ritmo que en el caso de que no sudáramos. Por lo tanto, aquellas técnicas relacionadas con el entrenamiento con una gran cantidad de ropa o envuelto en prendas de plástico no solamente nos resultan eficaces para nuestro organismo, sino que además pueden traducirse en un importante riesgo para nuestra salud. Desde Internacional Gym te contamos todo lo que tienes que saber en torno a esta cuestión.
¿Sudar más implica quemar más grasa?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando comenzamos a analizar el impacto del sudor en la quema de grasas es que la sudoración es un mecanismo que se pone en marcha cuando nuestro cuerpo experimenta una subida de la temperatura. Por lo tanto, a través de él, nuestro organismo pretende mantener una temperatura corporal óptima para liberar agua con azúcares y sales minerales. Éstos se generan a partir del desecho de los nutrientes de la comida.
En el momento en el que la humedad del sudor se vapora, es cuando se lleva consigo parte del calor. Y, por tanto, baja la temperatura de nuestro cuerpo. Consiguiendo una regulación térmica que sería imposible de alcanzar a través de cualquier otro método.
Sin embargo, sí que conviene afirmar que existe una relación directa entre la sudoración y la quema de grasas. Si el sudor es el resultado del esfuerzo, es una señal de que estás empleando una mayor cantidad de energía. Por lo tanto, estás consumiendo las grasas que tu cuerpo necesita para obtener esa energía.
No obstante, en el caso de que para aumentar la sudoración de tu cuerpo estés empleando trucos como entrenar en sitios en los que hace un excesivo calor, esta superación no está relacionada con la quema de grasas.
Los peligros de la deshidratación
Es importante que tengamos en cuenta que una sudoración excesiva puede llegar a provocar una deshidratación. En el caso de que no le pongamos los líquidos para sustituir las que estamos perdiendo, nuestro cuerpo puede notar un déficit de hidratación que puede llegar a tener consecuencias muy negativas.
En los casos más leves, la deshidratación se visibiliza a través de la sed. Alertando a la persona de la necesidad de consumir agua. No obstante, en los casos más graves, es necesaria la hospitalización. Si bien es cierto que no son frecuentes, puede ser posible que tengamos que acudir a este tipo de centros para recuperar la salud de nuestro organismo.
Para llevar a cabo una buena rutina de entrenamiento, es necesario protegerse de los elementos externos, como el calor. En Internacional Gym nuestros entrenadores te ofrecerán todo lo necesario para exprimir al máximo todas las opciones con las que cuentas.